La actividad deportiva mejora el cuerpo y la mente, lo que ayuda en gran medida a todas las actividades del día, desde el simple hecho de superar la jornada laboral hasta la gestión de la actividad sexual con la pareja por la noche.

Numerosas investigaciones han demostrado que el ejercicio, practicado con constancia, puede mejorar enormemente el rendimiento sexual de hombres y mujeres. Una pareja de deportistas

Esto se debe a que, desde el punto de vista físico, desarrolla y mejora en gran medida la resistencia al esfuerzo, la armonía del movimiento y la elasticidad del cuerpo.

En cuanto a la esfera mental, también te hará estar más relajado y con más energía.

Tu autoestima aumentará y te sentirás más guapo y atractivo, lo que te dará más ganas de implicarte.

La actividad deportiva también tiene una gran influencia en la prevención de los problemas de impotencia en los hombres y regulariza el ciclo menstrual en las mujeres.

La práctica de deportes que aumentan la potencia muscular también incrementará el nivel de testosterona , lo que garantizará un rendimiento más intenso, erecciones más duraderas y una mayor satisfacción sexual.

Los deportes que más favorecen la actividad sexual son los que mejoran el movimiento general del cuerpo, como el baile, la natación y las disciplinas aeróbicas, ya que contribuyen de manera importante a nuestra forma física general y a nuestra resistencia física, asegurando que utilizamos nuestros músculos de manera uniforme.

Además, la serotonina, liberada durante la actividad física, favorecerá el deseo sexual.

Recordemos que también el sexo es, en el fondo, un poco como el deporte, aunque no se considere realmente una disciplina competitiva, nos hace mover, sudar, y a veces pone a prueba nuestra resistencia y agilidad.

También nos hace consumir muchas calorías, es decir, unas 300 por 30 minutos de coito, en el que liberamos, al igual que durante la actividad deportiva, sustancias muy importantes para nuestra relajación y bienestar diario, como las endorfinas.

Las endorfinas son sustancias químicas producidas por nuestro cerebro, capaces de proporcionar euforia, y de calmar el dolor, como un anestésico, reduciendo también drásticamente el estrés.

En conclusión, podemos decir que hacer deporte y tener relaciones sexuales es la mejor manera de vivir una vida larga, sana y beneficiosa.